- 2 tazas de arroz
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 1 diente de ajo o mas
- 125 gr. de harina
- 250 ml. de leche
- 2 huevos
- Aceite
- sal y pimienta
Primero debemos preparar el arroz de la manera habitual, mientras que en una sartén con aceite rehogamos la cebolla y el ajo cortados finamente, cuando comience a dorarse añadimos el tomate previamente pelado y cortado en trocitos pequeños. Añadimos sal y pimienta al gusto, removemos y dejamos que se cocine a fuego medio, luego lo reservamos.
En un recipiente vamos a mezclar los huevos, la leche y la harina, salpimentamos a gusto y cuando hayamos obtenido una mezcla lisa y sin grumos de harina, añadiremos el resto de ingredientes. Mezclamos bien hasta que se integren todos los ingredientes unos con otros y dejamos reposar la mezcla en la heladera durante 30 minutos aproximadamente.
Ponemos a calentar aceite en una sartén y vamos añadiendo pequeñas porciones de la mezcla anterior, para eso nos iremos ayudando con una cuchara o cucharon para ir formando una especie de bolas que después iremos aplastando en la misma sartén con ayuda de una espatula, las doramos por ambos lados y las vamos dejando en una fuente con papel absorbente.
Este plato se puede comer frio o servir calientes acompañadas de ensalada, carne o pescado.